Ningún bloque opositor que se acercó esta semana a la comisión de presupuesto consiguió llevarse datos concretos, más que las versiones filtradas por el Ministerio de Economía.

Pero a la mayoría de los bloque no les interesa tanto los supuestos económicos, como dólar e inflación; sino saber si el Gobierno hace un acto de coherencia y limita los superpoderes, que desde 2006 le permiten a los presidentes reasignar partidas a gusto.

Tras aquel año, la oposición, con el PRO como actor permanente, repitió cada año que poco sentido tenía aprobar partidas si el Poder Ejecutivo las cambiaría por un decreto simple.

Así lo establece el artículo 47 de la ley 24.156, denominada de “administración financiera”, que con la modificación de Kirchner faculta al jefe de Gabinete a “disponer las reestructuraciones presupuestarias que considere necesarias dentro del total aprobado por cada Ley de Presupuesto, quedando comprendidas las modificaciones que involucren a gastos corrientes, gastos de capital, aplicaciones financieras y distribución de las finalidades”.

Con estas armas, el kirchnerismo acostumbraba a subestimar los ingresos fiscales y definir nuevos gastos por decretos, además de cambiar de destino los ya pautados.

El hartazgo con estas prácticas motivó a la entonces mayoría opositora de 2010 a rechazar el presupuesto y obligar a Cristina Kirchner a definir cada gasto con un decreto.

Macri no quiere seguir sus pasos pero tampoco quedarse sin herramientas para gastos discrecionales, en pleno acto electoral.

Pero la oposición ya empezó a presionar. “Si vamos a crear una oficina de presupuesto, no podemos seguir viendo como los presidentes definen gastos a cada rato sin llamarnos”, sostuvo ante LPO uno de los referentes opositores.

Lo cierto es que este año el presidente mostró que le gusta mover partidas por decreto.

En enero giró coparticipación a la ciudad para financiar a la policía metropolitana y en julio emitió el DNU 797, con un plan millonario de obras para la ciudad de Buenos Aires, rechazado por la bicameral de trámite parlamentario.

¿Puede el presidente emitir DNU con gastos sin superpoderes? Ese es el debate entre técnicos de Cambiemos, para no pasarse de largo con su gesto de republicanismo.

El presupuesto lo presentará el jueves Alfonso Prat Gay en Diputados, donde prometieron que además de la exposición de los funcionarios, hablarán referentes de organismos de peso. Pero los números no serán lo único importante.